Alrededor de ese tiempo, Reebok comenzó a perder sus contratos para fabricar uniformes y vestimenta deportiva para ligas deportivas profesionales y equipos universitarios, y comenzó a reposicionarse como una marca principalmente orientada hacia el fitness, tal como lo había sido durante los años ochenta y principios de los noventa. Tras la adquisición, Adidas reemplazó a Reebok como el proveedor oficial de uniformes y prendas de vestir para la NBA en 2006 con un acuerdo de 11 años que incluye la WNBA y camisetas de réplica y equipo de calentamiento.